RV3910_Articolo

Que no pase la Cuaresma como una más, a veces inadvertida. La Cuaresma es un tiempo de profunda renovación bautismal en el que, si queremos, podemos estrenar una gracia inédita que pasa a la vera de nuestra vida.Debemos, pues, vivirla como un tiempo de gracia en el que Dios, como el Padre de la parábola del hijo pródigo, ansía nuestro regreso.

No basta con ser un simple espectador de la liturgia o integrante de alguna devoción de piedad. Dios espera más, porque nos quiere agraciar con más. En una palabra, Dios nos está esperando. Nos ofrece la verdad que viene con la alegría del Evangelio. Su vida nos vivifica, esto es, el paso (la Pascua) de Cristo resucitado, así como la muerte (el pecado y el hombre viejo) nos mortifica.

Profundizar en la Liturgia que en este tiempo nos ofrece la Iglesia es muy importante: vivirla en profundidad, entenderla, escucharla, meditar la Palabra que se nos da cada día Que suponga para cada uno y para cada comunidad un camino espiritual más fecundo y la garantía sacramental de la fuerza del Señor que se abraza a nuestra existencia personal.

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s