La mujer vestida de sol, la luna por pedestal, coronada con doce estrellas” del Apocalipsis (11, 19ss) es Reina y Señora de todo lo creado por ser Asunta al Cielo con Cristo, Reina del Universo, venciendo el pecado y la muerte. (cf LG 59; CEC 966). Y ella es Reina universal (RM 41). Es la Madre del Rey asociada a la redención como nueva Eva junto al nuevo Adán, Cristo, que vence al pecado y la muerte y recapitula en si todas las cosas. María nos enseña que reinar es servir. La esclava del Señor, es la discípula de Cristo que le sirve en su misión. Su servicio equivale a reinar. Hemos de preguntarnos, por tanto, como es nuestra entrega, si hemos aprendido a servir como ella, a amar, a morir; si estamos, como ella, junto al Señor, haciendo su voluntad, compartiendo su entrega. ¿María es propiamente nuestra Reina? ¿rige nuestra vida? Ciertamente es la reina particular de nuestra propia vida si dejamos que nos gobierne, si estamos en manos del Señor. Ella ha de enseñarnos a vivir sirviendo hasta dar la vida por amor.

María obtiene cuanto pide, pues es omnipotencia suplicante, Omnipotentia Suplex, y su Rosario, arma poderosa en tantas batallas de la vida, nos enseña a hacer memoria de Cristo y de su Madre, al tiempo que nos hace intercesores permanentes a favor de las necesidades del mundo.

Desde que “el discípulo (Juan) la acepto en su casa” (Jn 19,27) ella ha quedado a nuestra disposición si nosotros la aceptamos acogiéndola en nuestra propia casa –esto es, en nuestro afecto y en nuestro servicio fiel– como hizo el Apóstol San Juan abrazándola como algo enteramente suyo. Aceptarla como nuestra quiere decir amarla como Madre, pero también servirla como a Señora, y escucharla y obedecerle como a Reina. Que ella sea nuestra es lo mismo que decir que nosotros seamos suyos; que nos pertenezca, pero que disponga de nosotros ayudándonos a renunciar a nosotros mismos y a ofrecer todo a Dios para que El actúe en nosotros ayudándonos a crecer con su intercesión, ejemplo y protección.

Te interesa

Homilía Misa Solemne Ntra. Sra. del Rosario, Patrona de Cádiz.

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s