
Distintas pastorales, parroquias y movimientos vienen en este Año Jubilar a la Catedral, en Ceuta y en Cádiz. en la Víspera de Pentecostés, como ya hicimos en Ceuta, celebramos el sacramento de la Confirmación distintas parroquias y realidades diocesanas en la Catedral. Seguimos festejando el Año Jubilar, que nos recuerda un hecho histórico: 750 años de la diócesis de Cádiz, 600 de la de Ceuta, unidas bajo un mismo Obispo desde 1933. Son años de millares de hombres y mujeres que, deseando seguir a Cristo y hacer vida su Evangelio, han dejado la impronta de su caminar en cada época, también a través del arte, la cultura, pero sobre todo en la caridad (hospitales, escuelas…), y en la fe, en medio de no pocas vicisitudes (hambre, enfermedades y guerras). Pero más que un recorrido histórico, el Año Jubilar nos ha de servir para celebrar y valorar la fe que hoy nos sostiene. La fe trasmitida ha de seguir proporcionando en cada momento, a nosotros y al mundo, la santidad, la confianza, la belleza de la experiencia de la vida divina y el heroísmo propio de los discípulos del Señor. El Jubileo viene con una gracia especial para ser aceptada y que transforme, a semejanza de Cristo, el corazón y la diócesis entera. Que el acto de la peregrinación jubilar nos disponga a este tiempo favorable para experimentar la fidelidad del Señor, en la alegría de la reconciliación y de la comunión.