MI HOMILÍA EN LA MISA CRISMAL, A 12 DE ABRIL EN S. I. CATEDRAL DE CÁDIZ
Queridos hermanos, Pueblo Santo de Dios, queridos sacerdotes:
El mundo tiene necesidad de Dios, y no de un dios cualquiera, sino del Dios de Jesucristo, del Dios que se hizo carne y sangre, que nos amó hasta morir por nosotros, que resucitó y creó en sí mismo un espacio para el hombre. El, para salvarnos, asumió el camino de la carne, la materia, la vida.