Hace unos meses el actor y productor de cine, Mark Wahlberg, a través de un video que se publicó en la página de Facebook de la Oficina de Vocaciones de la Diócesis de Providence en Estados Unidos, decía : «Quiero que mis hijos y las generaciones futuras tengan buenos sacerdotes en sus vidas, así como yo los tuve». Decía también: «Mi fe católica es el ancla que sujeta todo lo que hago en la vida. En mis oraciones diarias pido dirección y fuerza en mi vocación como esposo y como padre». Además, decía sentirse “bendecido por haber tenido muchos sacerdotes maravillosos” en su vida. «Un sacerdote me casó. Mis hijos fueron bautizados por un sacerdote. Y cuando algún miembro de mi familia falleció, todos fueron enterrados por un presbítero. Mis pecados son perdonados cuando voy a confesarme con un sacerdote. Cada vez que voy a Misa, es través de las manos de un sacerdote que recibo el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo, que me fortalece para compartir mi fe católica con los demás”. Por eso pedía que todos orasen por los sacerdotes y las vocaciones al sacerdocio. Experiencias parecidas podríamos aportar miles de nosotros. Demos gracias por todos los sacerdotes que ha puesto Dios en nuestro camino.