San Agustín afirmaba que muchos, los cristianos, nos conformamos con parecernos a Cristo, cuando de lo que se trata es de ser Cristo, amar con el corazón de Cristo, vivir con el corazón de Cristo, tener la mirada de Cristo para ver en el prójimo alguien al que Dios ama y a quien nosotros debemos amar. Y saber caminar en este mundo muchas veces contradictorio, lleno de tensiones fruto del pecado, en la victoria del amor de Cristo sobre el mal y la muerte, habiendo nosotros vencido por Él. No podemos ir en la vida como derrotados, tristes, como el que tiene que esconderse, o guardar rencor, mucho menos por ser cristiano… Todo lo contrario. Conocemos el amor de Dios, no lo guardemos para nosotros solos, porque Dios nos pedirá cuentas, y al final nos examinará del amor… Y el amor sólo tiene un camino… Es más que ser como Cristo… Es ser Cristo.
El Blog del Obispo Zornoza 