Nuestra diócesis se encuentra en plena edición de una nueva Semana de la Familia. El lema: Familias en misión para la transmisión de la fe y al servicio de la vida. No podemos olvidar que la irradiación del primer cristianismo se produjo, en gran medida, a través de la red de las familias cristianas.
Cuando el papa Francisco canonizó a san Juan Pablo II en la Plaza de San Pedro, el Domingo de la Divina Misericordia, el pasado 27 de abril, expresó hablando de su legado: “En este servicio al Pueblo de Dios, Juan Pablo II fue el Papa de la familia. Él mismo, una vez, dijo que así le habría gustado ser recordado, como el Papa de la familia. Me gusta subrayarlo ahora que estamos viviendo un camino sinodal sobre la familia y con las familias, un camino que él, desde el Cielo, ciertamente acompaña y sostiene.”
Yo quiero asumir estas expresiones de Francisco y pediros que miremos el maravilloso y luminoso magisterio sobre la familia que nos ha dejado Juan Pablo Magno y lo tengamos como eficaz intercesor para esta Semana de la Familia y para toda la Pastoral Familiar en nuestra Diócesis de Cádiz y Ceuta.
Nos dice san Juan Pablo II: “La familia es la célula básica de la sociedad; esto es, que el conjunto de nuestra comunidad, del país y del mundo está formado por familias donde el ser humano nace, aprende a ser persona, a amar, a relacionarse con los demás e integrarse como individuo útil a la comunidad y a ejercer responsablemente su libertad.”
Os invito con ilusión a participar y a rezar por estas actividades que esta semana realizamos, para que vuestras familias, cada familia de nuestra diócesis, se pongan en misión para la transmisión de la fe y al servicio de la vida. No cabe duda que hay muchos padres preocupados por hacer llegar su experiencia de vida y de fe a sus hijos, como quien transmite el mayor tesoro de su casa. La comunidad diocesana quiere ayudarles con un apoyo constante para vivir cristianamente y compartir sus ilusiones y desvelos con las parroquias y la formación religiosa de los colegios. Todos unidos con la fuerza del Espíritu emprendemos este camino de evangelización que tiene fuerza para transformar la sociedad si nosotros mismos estamos evangelizados. Os ánimo a ser testigos del amor de Dios, algo tan práctico que llega a todos los trabajos y relaciones humanas. También yo le pido al Señor que vuestra fe sea contagiosa y convincente, capaz de crear nuevas relaciones de misericordia y solidaridad; pero, sobre todo, de mostrar la belleza de vivir con sentido, con proyecto, con ilusión incluso en las dificultades, porque el Señor Jesús vive en nuestras casas y con su Palabra y su gracia nos orienta y empuja para ser levadura de un mundo nuevo, a la imagen de Dios.
Os invito a la Eucaristía de clausura de los actos por la Semana de la Familia, que tendrá lugar el domingo 16 de noviembre, a las 12:00hs en la Catedral de Cádiz, y que yo mismo presidiré. Será una gran oportunidad para vernos.