Queridos jóvenes. Aprovecho para invitaros, los días del 23 de julio al 2 de agosto, a hacer el Camino de Santiago, con vuestro obispo, más sacerdotes y seminaristas y distintos jóvenes de nuestra diócesis. Pinchad aquí para informaros, también vosotros padres y familiares, que podéis animar a vuestros chavales a vivir esta experiencia maravillosa e irrepetible.
Por otra parte, os animo a que este sea un verano evangelizador. La misma belleza de nuestras playas, campos y pueblos blancos, la historia de nuestras catedrales e iglesias, el cuidado de la liturgia dominical e incluso alguna actividad cultural que pudiese servir de “gancho” pueden ser una oportunidad inmejorable para añadir a las vacaciones de muchos el mayor de los descansos que es encontrarse con Cristo, pues como decía san Agustín: “Nos hiciste Señor para Ti y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en Ti”.
Queridos amigos, empeñémonos en darnos a los demás este verano y encontraremos nuestro auténtico descanso. Evangelicemos y el Señor sacudirá de nosotros la fatiga de nuestra vida transformándola en ilusión y servicio. Hagamos la prueba. Dios no defrauda. Que la Virgen María sea la Estrella de nuestra evangelización este verano.